Como si de un cuento de hadas y princesas se tratase, y claro, con ese maravilloso vestido y esa cara tan dulce y angelical como para no sentirse así.En sus ojos se percibe la ilusión de estar viviendo uno de los días más importantes de su vida. Igual que Lucía, muchos niños celebran en estos días su primera comunión. Es un gran momento para realizar un reportaje fotográfico de esta etapa de la preadolescencia o final de la infancia para que sea recordada.
Es una etapa preciosa donde aún hay una parte de inocencia,fantasía... que hay que reflejar en cada sesión de comunión. Este paso de la niñez nos permite obtener momentos irrepetibles, un momento especial y único del que las fotos siempre guardarán el recuerdo más bonito.
La verdad es que fue una niña ejemplar,empezó un poco tímida pero cuando nos empezamos a conocer un poco posó como si siempre lo hubiera hecho.
Guapísima (como podéis apreciar), con una carita angelical, alegre, risueña, incansable, dispuesta a hacer cualquier cosa que le pidiera (saltar, correr, se atrevió a meterse casi en el agua...)
Simplemente se divirtió; así pudimos obtener unas fotografías totalmente naturales y espontáneas .
1 comentarios:
Es un recuerdo precioso. A quedado genial, diferente, divertido pero a la vez elegante.Me encanta! Felicidades Ana por tu trabajo.
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